Lorena Meritano: Una mujer que inspira fortaleza, bienestar y resiliencia
La actriz y ahora presentadora habló de cómo el cáncer se convirtió en su maestro y cómo las pruebas de la vida le han permitido evolucionar y convertirse, cada día, en mejor persona.
Ph: @photoshaya
Maquillaje y peinado @makeupdsanchez
Sin duda, cuando se escucha hablar de Lorena Meritano, se viene a la cabeza su gran lucha contra un cáncer de seno, que comenzó en 2014, y de cómo le cambió la vida, tras un tratamiento con radiofrecuencias y quimioterapias, pasar más de 10 cirugías, la extirpación ambos senos, ganglios y los ovarios, la pérdida de cabello y otros efectos de una enfermedad que superé y a la que incluso la describe como un “maestro”.
Esta actriz, conocida por su participación en producciones colombianas como ‘Pasión de Gavilanes’, ‘Ecomoda’, ‘Chepe fortuna’ y ‘Casa de Reinas’, habló con MedPlus sobre cómo mantener una salud mental y física son tan importantes para llevar una vida con bienestar y, sobre todo, coherencia. Pero, además, nos habló de sus más recientes logros y planes a futuro.
¿Cómo se autodescribe?
Como un ser humano en constante aprendizaje, en deconstrucción de una que ya no soy, y en construcción de una Lorena más simple, en constante evolución. Estoy enfocada, hace muchos años, en mi sanación, en la parte espiritual, a mi evolución emocional, a mi sanación emocional, al cuidado de mis hábitos, pero con mucho y minucioso cuidado a mi alimentación alcalina, a las horas de sueño, a todas mis terapias que hago.
Muchos años viví cumpliéndole las expectativas por mi imperiosa necesidad de amor y de aceptación tal vez a mi profesión, a la familia, a la sociedad, a mi profesión. Después, a las redes sociales. Ahora, estoy muy concentrada en ser congruente entre lo que siento, pienso, digo y hago, y eso es un montón.
Y muy avocada a mi alimentación, a mis terapias y, por supuesto, a mi evolución a ser todos los días una mejor persona.
¿Pensó alguna vez convertirse en un referente en el tema de cuidado y salud ¿Cómo afrontar este reto?
No, para nada. No quiero ser referente de nada en la vida. No lo necesito espiritualmente, mi ego no lo necesita, no lo necesita mi alma y me parece que sería una carga muy pesada.
Solo desde la profunda humildad y esa necesidad mía de ayudar, de dar de inspirar desde lo positivo, desde la fe, desde la esperanza, desde la sanación mental, emocional, física, es que conté mi historia.
Alguna vez aseguró que el cáncer había sido un ‘gran maestro’. ¿Por qué?
No hay manera de empezar a transitar ningún proceso, si uno no lo acepta. O sea, no pelearse con eso. Es aceptarlo. Yo no digo, yo no le hago una fiesta al cáncer cuando lo recibí, pero lo acepté yme dejé de pelear con eso. Y, después de aceptarlo, es pedir ayuda… La enfermedad se la dejé a los médicos, me dediqué a ver sobre la dieta alcalina, sobre las terapias que iban a ayudar a mi parte psicológica y emocional, y a mi cuerpo, a cambiar mis hábitos, a preguntarme para qué a mí, en vez de por qué a mí. Porque, si en vez de, cuando lo aceptamos nos victimizamos y empezamos: ‘Por qué a mí, si soy tan buena, si soy tan joven, si soy esto, si soy lo otro. No, ¿es para qué? ¿Qué me viniste enseñar? ¿Qué tengo que cambiar? Y empezar a revisar: las horas de sueño, todos los hábitos. Lo simple, cómo respiro, cómo camino, con quién me relaciono, los vínculos que sostengo, ya sean familiares, de amistades, laborales. Cuáles sí hoy en día me representan y cuáles no.
Y estar instalada en el presente, solo por hoy. Lo de ayer ya pasó, es interesante mirarlo y sostener lo que me hizo bien y deshacer lo que ya no me representa ni me hace bien. Y empezar a transitar el proceso con humildad, con fe, con perseverancia, entendiendo que uno se rece dar, pero también recibir, ya. Recibir sin culpa y con amor, y es un día a la vez.
Es un maestro que me enseñó sobre la fortaleza, sobre la fe, sobre reitero, aprender a recibir. Yo no sabía… y me cuesta un montón recibir. Me siento muy cómoda en el rol de dar… y yo también me merezco recibir sin culpa, sobre todo eso, me ayudó a poder recibir sin culpa. Me fortaleció en mi autoestima, pero no desde el ego, desde la humildad. Me hizo entender que la vida es mucho más simple, que solo necesitaos el aire para vivir.
Ha hablado siempre de cómo respetar la apariencia de la gente… ¿Cuál debe ser la gran lección al respecto?
Por supuesto, pero eso lo he aprendido desde la deconstrucción, porque yo fui criada en una sociedad muy machista, prejuiciosa, ignorante, donde hablamos y criticábamos o dábamos opiniones sobre el cuerpo de las personas…
Entonces, yo me dediqué a deconstruirme también, y sigo en ese proceso de aprender, de desaprender lo que no está bien… y, desde una de las cosas que yo hacía y ya realmente estoy muy enfocada, en no hacer, es no juzgar y no criticar cuerpos, vidas y decisiones ajenas, a no ser que alguien me lo pregunte y, desde un profundo respeto, poniéndome en el zapato de la otra persona, empatía, sonoridad, amorosidad, con mucho amor y profunda humildad puedo dar una opinión pedida, pero, si no, no juzgo, no critico y no opino sobre apariencia.
¿Cuáles son sus proyectos actuales?
Acabo de terminar un ciclo de tres meses de un programa de televisión se llama ‘Tarde de chicas’, como presentadora. Me fue súper bien, gracias a Dios; aprendí un montón, gracias a un equipo de gente que estuvo acompañándome y la confianza que me dio el canal y la producción, y fue hermoso. Luego, hice una miniserie que acabo de terminarla para Star+ que es de Disney. Y bueno, yo gracias a Dios hice un casting que me quedé y acabo de terminar una miniserie se llama ‘La voz ausente’ que esperamos verla, yo creo, a finales de 2023, principios de 2024.
¿Cómo ha afrontado el reto de ‘Tarde de Chicas’?
Increíble, me costó mucho aceptar. Dije un montón de veces que no porque no me veía en el rol de presentadora, de un programa de debate de tema de mujeres porque no me gusta criticar, juzgar, opinar, pero lo asumí desde el rol de mediadora, desde la presentadora. Soy muy rigurosa y muy, muy exigente conmigo y entonces aprendí a flexibilizar el tema de la exigencia, sé que me falta un montón y lo disfruto un montón. Me había pedido el canal seguir en marzo, pero bueno, yo tuve lo de la miniserie entonces bueno me aboqué a la miniserie.
¿Cuáles son los sueños que aún le quedan por cumplir a Lorena Meritano?
Los sueños que me quedan por cumplir es tener salud; eso es mis sueño, es tener salud muchos años de vida poder vivir sanamente. Poder comprarme mi casa; tengo un departamentito pequeño donde vivo, pero poder comprarme una casa. Poder sostenerme con una continuidad laboral económica que es tan difícil en lo mío… Sueño con una vida más equilibrada económicamente, que no lo he logrado, y vivir desde la salud y la congruencia, la empatía y ser una buena persona, sostener eso, sostener que la gente me quiera como soy y no buscar la aprobación afuera… pero realmente poca gente me conoce como soy de verdad, una chica de pueblo, laboradora, luchadora, de la vida, muy libre, muy independiente, cero prejuiciosa, cero moralista y abocada a evolucionar.