Maía, con nueva disquera y con su “beba al hombro”
Maía habló con MedPlus de los momentos especiales durante su carrera, su rol como madre y los proyectos retadores que se le han presentado en la actualidad.
Por: Karen Sánchez y Camilo Espitia
Fotos: Camilo Espitia
Maía es de aquellas mujeres que revelan tenacidad, y no solo por su voz, sino por su carácter y autenticidad. Esta barranquillera no tiene pelos en la lengua, mucho menos cuando habla de ella misma.
Como referente musical, no solo fue mentora de La Descarga, uno de los realities de música más recientes en el país, sino que representa una de las figuras más maduras, músicalmente hablando, de Colombia.
Para Mónica Andrea, ‘Maía’, a sus 41 años los sueños se siguen cumpliendo, después de más de 20 de carrera musical. Pero, además, en su vida personal, ser madre le ha permitido contar con una gracia especial, al momento de apoyar y guiar a sus pupilos.
¿Qué ha significado para usted ser un referente de la música en Colombia?
Ser un referente, sí, es una oportunidad, pero más que todo es un honor y, al mismo tiempo, una gran responsabilidad. Somos humanos, no existe la perfección, por más que queramos. A medida que vamos andando en este camino de la vida, vamos mejorando y corrigiendo, y cambiando tantas cosas con el fin de ser mejores personas. Y creo que ser un referente te da la oportunidad de contarle a la gente que sí se puede mejorar, que sí se puede cambiar, que sí se puede echar pa’ adelante, pero que no vamos a dejar de ser humanos jamás y que tampoco vamos a dejar de cometer errores. Es parte de la vida.
Muchas veces idealizamos, pero lo bonito de esto es saber que, con todo y que no somos perfectos, hacemos cosas increíbles, con el fin de sacar adelante nuestro trabajo, nuestra gente, nuestra sociedad y, para mí, es tan importante llevar el nombre de Colombia en alto. Me preparo mucho para que la gente no solamente hable bien del trabajo de Maía, sino hable bien de mis raíces.
¿Cuál ha sido el mayor reto al ser mentora musical?
¡Wow! Debo decir que los programas, los realities en Colombia de talentos llevan diez años y nosotros hace diez años que comenzamos siendo asesores focales, nunca jueces. No me imaginaba siendo jueza, me imaginaba siendo una persona que podía evaluar y, al mismo tiempo enseñar, porque es lo que me ha gustado siempre. Y nunca se había dado la oportunidad de estar en una convocatoria de canto, a nivel televisivo, y ¡oh sorpresa! las cosas de la vida, llega esta oportunidad y no siendo juez, sino siendo mentora. Entonces, sí, es una responsabilidad muy grande, pero a mí me fascina porque te da la oportunidad de trabajar codo a codo con tus pupilos, en este caso, con artistas participantes, porque aprendes de ellos todos los días, son muy buenos, pero vienen a sacudirse, a buscar un cambio y yo creo que también acepté la posibilidad de ser mentora porque creo que todos los días se aprenden cosas nuevas.
En el momento en que tú estás constantemente enseñando, aprendes. Y ese, una oportunidad de la vida maravillosa. La agradezco enormemente y no pudo llegar en mejor momento, que ahora, que soy mamá, porque creo que, si no hubiese sido mamá, de pronto ese instinto maternal en todo el programa y, en todo el proceso de mis pela’os, no hubiese estado ahí.
Aunque ha participado en colaboraciones con algunos de los grandes artistas del continente, ¿con quién sueña hacerlo por primera vez o con compartir de nuevo?
Yo voy a decir una barbaridad. Yo soy un poquito prostituta musical (risas)… Con muchas personas que nos proponen hacer duetos y que la gente no se imagina que los haríamos, los hemos hecho, por el solo hecho del aprendizaje, del reto, y eso es algo que me parece fascinante.
Yo creería que con Robi Draco Rosa sería maravilloso volver a estar. Me gustaría mucho, nuevo, Marc Anthony. Me gustaría mucho poder estar un sueño así, súper wow, con Stevie Wonder. Me fascinaría antes de que partan al cielo poder estar nuevamente con Totó y con Petrona. Y sí, creo que por ahí va la cosa, pero si tú me dices… no sé, proponme y yo te digo que sí (risas).
¿Qué ha significado esta nueva etapa de ser mamá?
Ha sido un momento tan anhelado y, al mismo tiempo, tan difícil. Desde que tenía 37 años, me moría por tenerla y no fue cuando yo quise, sino cuando el universo nos regaló ese momento de Magdalena, y yo siempre me imaginaba teniendo una niña, teniendo hija única y llamándola Magdalena. Y, ¡oh sorpresa! Eso es lo que nos regala el universo.
Es una cosa absolutamente milagrosa y que, al mismo tiempo, crea un poquito de susto porque te das cuenta tú del poder que tiene la palabra, del poder que tiene el corazón, el poder que tiene el espíritu y el alma, cuando se enfoca. Y ella llega de regalo de 40 años donde yo paro todo porque me quería entregar a ella, eso sí, sigo cantando haciendo conciertos y todo porque me soñaba cantar panzona y ella llega a mi vida y me entra una, yo no diría que depresión, pero sí una ansiedad muy grande. ¡Dios mío! ¿Yo podré cuidar este pedacito de cielo que me acaba de mandar? Yo sé que yo lo pedí, pero ahora que lo tengo, estoy muy asustada, porque no sé si yo soy la persona idónea para cuidarla a ella!
Y, bueno, nada, comienza uno solo. Esto se llama día a día, es vivir el día a día. Sé que lo decimos todo el tiempo y eso es muy difícil, pero cuando uno es mamá, definitivamente tiene que pensar uno solo en el presente, porque el pasado muchas veces te puede estresar y el futuro te puede poner muy ansioso, y con un bebé tienes que manejar la mejor energía posible.
“lla no trajo sólo el pan debajo del brazo, trajo el supermercado entero porque, gracias a ella, llegó la oportunidad de estar en un programa como es La Descarga, y llegó la oportunidad de firmar con una disquera norteamericana, en dónde creen que podemos hacer maravillosas cosas, y es un sueño que se lleva cocinando más de 21 años, pero llega 21 años después de hacer música, y con mi beba al hombro.
Ella es todo. Ella es todo en este momento, pero también estoy aprendiendo a saber que yo no nací siendo mamá. Nací siendo yo sola. Tengo que ser mujer, después artista, esposa y mamá, con el fin de que todas puedas hacerlas en calidad, no en cantidad, con felicidad. Ella crece basada en la información que tiene a su alrededor y yo trato de ser mejor persona. Debo decirlo. No por mí, por ella.
Tras más de 20 años de carrera musical, ¿cuál ha sido tu momento más significativo y por qué?
Fue un momento de gracia, que nunca se buscó y que no es sólo por lo que pasó, sino por lo que trajo a mi vida, en cuanto aprendizaje. Fue el canto del salmo en la misa papal.
Fue un reto profesional llegar a ese punto. No podía escoger el tono de la canción, era el tono que decidiera el Vaticano; no podía tener mi propio micrófono, no podía tener un monitoreo adecuado, no podía estar con la Filarmónica. Pude solamente ensayar dos veces, cada una de media hora, entonces fue un reto profesional y un reto espiritual para conectarme nuevamente a que la música no es la técnica, si no es lo que le brinda al corazón. Es la posibilidad de transmitir que realmente nuestro talento no es la voz, esa es mi caja de herramientas. Que tengo una buena caja de herramientas, gracias a Dios, pero no es lo más importante. Lo más importante es lo que construya con esa caja de herramientas. Y esto nos recordó por qué hago música y le recordó a la gente el por qué hacemos música y por qué escuchamos música.
Sé que hay música para todos los momentos y todo tipo de personas, pero definitivamente hay música que nos eleva la vibración, y hay música que no.
Entonces, cuando uno aprende a sentir la diferencia, uno también comienza a reajustar muchas cosas en su vida. Y ese ha sido un momento significativo laboral, profesional, artístico, espiritual y personal.
¿Qué viene para María? Cuáles son sus futuros proyectos?
Primero, me sueño estando en la segunda temporada de la descarga (risas). Me gustó mucho… era un nuevo formato. Todo esto no existe, esto es del canal. Estábamos todos aprendiendo. Espero esta segunda temporada nos dé la oportunidad de volver a hacer mentores y poder hacer aún más cosas. Poder compartir y departir mucho más, aprender mucho más.
Y, hace un mes, firmamos con una disquera gringa norteamericana, Tops Top Music, y están muy contentos con Maía, y vamos a sacar sencillo y vamos a sacar disco, y está pensado, desde otra manera, a trabajar con otro tipo de personas, a trabajar con tropical, por supuesto, pero desde otro punto, buscando nuevos oyentes… Crecer, que nuestro nicho crezca y que crezca de la manera correcta, no haciendo cualquier cosa para crecer…
No somos un producto, somos un proyecto, y creo que eso es maravilloso. Y pronto van a ver porque a finales de marzo lanzamos sencillo.