La patinadora Fabriana Arias sueña ser campeona mundial siendo madre
La deportista, además de entrenar fuertemente, concentra sus esfuerzos para responder las labores que le demandan maternidad y su emprendimiento de ropa deportiva.
Por: Karen Johana Sánchez
Fotos: Cristopher Gómez (@crisgomezphoto)
Maquillaje: Laura Botero (@botero_laura)
Locación: Patinódromo Club PAEN
Vestuario: ‘ByFabriArias’
Fabriana Arias es campeona mundial. Mamá y emprendedora. Desde los cuatro años, su vida ha andado sobre ruedas. A los cinco ya había ganado una competencia sin pensar aún que este sería el común denominador a lo largo de su vida. A los ocho ya hacía parte de la categoría más alta, de los niños, en el Club de Patinaje PAEN.
Corea fue su primera parada, también conoció Europa. Además de competir por el Club de Envigado, ha pertenecido a la Liga de Antioquia y a la Selección Colombia en múltiples campeonatos. Para ella, es difícil reconocer cuál ha sido el año más especial de su carrera, pero recuerda el 2015 como uno de los más especiales.
“A inicio de año, empecé a estudiar y me entró esa confusión de que me voy a retirar ya, que no quiero seguir más. Me fui para Europa con una lesión que tuve, 20 días por ahí que no podía patinar con la Selección Colombia. Y eso me dio a entender que realmente me frustraba y disfrutaba el patinaje. Cuando regreso, empiezo a entrenarme para entrar a la Selección Colombia como primer año de mayores, era un reto súper grande por que era ya competir con personas de 24 y 25 años, y yo en ese entonces tenía 19 años”, dice la deportista.
Cuando compitió en los juegos nacionales, ya en mayores, obtuvo seis medallas de oro, dos de plata, fue la reina de los juegos, y luego fue campeona mundial en esta categoría. En 2017, en los World Games de Wroclaw, en Polonia, Fabriana se convirtió en la mejor deportista al ganar tres medallas de oro y dos de plata, y en 2018 participó en su mundial más reciente.
Este año, la patinadora colombiana fue elegida como la mejor deportista de América en todos los tiempos de los World Games y la séptima en el mundo.
La maternidad, su motor
Cuando Fabriana recibió la noticia de su embarazo, se abrumó. Confiesa que siempre pensó abortar, si esto llegaba en medio de su carrera.
“Pero, en ese momento dije: ‘No, no puedo abortar’…Pero, me sentía muy, muy mal, como… ¿Qué va a decir la gente? ¿Qué va a decir el mundo? ¿Qué va a pasar? Luego, confiesa que vivió un momento de shock, de aceptación, para dar finalmente gracias por su bebé, porque reconoce que llegó en el momento que más lo necesitaba, luego de sentir un agotamiento muy fuerte en medio de su carrera.
Ahora, su pequeño no solo es el motor de su vida, sino la motivación de seguir compitiendo, aunque el camino no ha sido fácil.
“Fueron varias semanas de sentirme muy incómoda a la hora de patinar”, confiesa, incluso recuerda su primer campeonato nacional, siendo madre, cuando ‘Juancho’ tenía más o menos tres meses y medio, donde ocupó el puesto 12, entre 18. Pero llegó el confinamiento, la pandemia, que, para ella, “fue maravilloso, de alguna forma, porque yo pude estar 100 por ciento en mi casa sin exigirte al máximo en decir… Es que tengo que regresar, tengo que entrenar nuevamente duro”.
Pero, su felicidad sería incompleta si su labor más importante: ser madre. “La verdad es maravilloso. Me siento una persona diferente. Volví a nacer después de que me volví mamá. Veo el patinaje desde otra perspectiva, lo disfruto muchísimo”, agrega.
Uno de sus grandes sueños es “ser campeona mundial siendo madre”. “Han sido muchos días de llorar, de darme cuenta si realmente vale la pena el entrenar tan duro, el que entrene tan agotada, tan cansada. A veces no estoy bien, con la mejor energía con ‘Juanse’, ni siquiera para mí, porque me agobian los entrenamientos tan duros, pero el hecho de entender que esto me gusta y me apasiona, y me gusta competir, como que me ayuda a volver a ese centro de lo que quiero y me ayuda a seguir adelante entrenando muy fuerte”, cuenta la campeona.
Una marca que impulsa los sueños
Además de tardar varias horas en la pista de patinaje o en casa jugando con su hijo, Fabriana dedica el resto de sus esfuerzos a su emprendimiento ‘ByFabriArias’, una línea de vestuario deportivo que maneja con la ayuda de su equipo de trabajo. Además de motivar a los demás a cumplir sus sueños, Fabriana quiere que sea una marca sostenible. Es así como actualmente ofrece cuatro prendas ecológicas y está en la búsqueda de que sus próximas colecciones, el 70 o, al menos, más del 50 por ciento, sean ecológicas.