Aunque la pandemia no ha terminado, ¡no olvide cuidar sus dientes!
Para asistir a la consulta odontológica, durante un evento pandémico, es importante que el paciente sea consciente de su estado de salud, entendiendo que si presenta síntomas relacionados con el COVID-19 es obligatorio guardar cuarentena en su casa.
El periodoncista Javier Murcia dice que siempre se debe acudir al odontólogo general para hacer un diagnóstico inicial y pedir las ayudas necesarias, y este lo direccionará al especialista que requiera.
En cuanto a los dientes destruidos o fracturados que en esta época no pudieron ser rehabilitados, agrega, deben ser manejados por el cirujano oral.
“El sangrado de las encías, por formación de placa o cálculo dental, tan recurrente en esta época, que puede traer como consecuencia, la perdida de soporte de los dientes, es competencia del periodoncista”, agrega Murcia.
RECUADRO Tenga en cuenta
Dra. Liliana Cardona, rehabilitadora oral de BluCare, da las siguientes recomendaciones, si usted requiere ir al odontólogo:
- Seguir las indicaciones del odontólogo tratante antes y después de realizar algún procedimiento.
- Ingresar con tapabocas y realizar lavado de manos antes de entrar al consultorio y después de ingresar a este.
- No retirar el tapabocas a menos que sean indicado por el odontólogo.
- Tratar de cuidar los tratamientos que se le realizan.
- MedPlus cuenta con protocolos estandarizados de bioseguridad para que usted y su familia puedan estar tranquilos, durante la atención odontológica, pero también depende de los pacientes ayudar a la menor contaminación y aglomeración en los centros médicos.
RECUADRO Odontología pediátrica y del adulto mayor
Para la doctora Cardona, rehabilitadora oral, “los adultos mayores debe asistir solo si es necesario, ya que se encuentran en mayor riesgo de contraer el virus”. Si es necesario, agrega, es clave estar inmunizado y asistir con protocolos de bioseguridad.
La odontopediatra de BluCare, Alejandra Ortiz, dice que en los niños es indispensable el buen cepillado, una dieta baja en azúcar y asistir a controles periódicos con el especialista, todo con el fin de evitar experiencias desagradables en el momento de la consulta.
