De dónde vienen las cosas: El Microchip
¿Sabías que los aparatos electrónicos necesitan de unas pequeñas tarjetas para funcionar? Te contaré sobre los microchips.
Un microchip es una pieza pequeña que almacena mucha información, mediante un circuito integrado dentro de una cápsula del tamaño de un grano de arroz. El primer microchip fue desarrollado en 1958 por el ingeniero eléctrico y físico Jack S. Kilby, estadounidense que recibió el Premio Nobel de Física en el año 2000 por esta contribución histórica.
Creó un circuito pequeño en el que todos los componentes estaban integrados en un mismo lugar. Así consiguió que aquel primer prototipo tuviese el tamaño de un clip. Gracias a este invento se produjo un avance importante dentro de la informática, ya que los circuitos integrados forman parte de todos los aparatos que utilizamos hoy en día. El circuito integrado está formado por componentes activos y pasivos (resistencias, condensadores…)
y atendiendo al número empleado de componentes, se clasifican en circuitos monolíticos, circuitos híbridos de capa fina y circuitos híbridos de capa gruesa. El microchip trabaja con el sistema binario empleando solamente ceros y unos, o sea que solo existen 2 opciones. Nosotros empleamos el sistema decimal (del 1 al 9) pero imagina que se te hace una pregunta y usas el sistema binario: solo podrías responder verdadero o falso, mucho más sencillo que con un sistema decimal.
Los transistores se encargan de procesar la información, es decir, se activan si reciben material y se ponen en marcha para convertirlo en respuestas concretas según el sistema binario.
¿Para qué se usa un microchip?
Echa vistazo a tu alrededor y revisa cuántos aparatos electrónicos encuentras: en todos y cada uno de ellos hay microchips: Teléfonos, computadores, tabletas, carros y un sinfín de aparatos tecnológicos están revestidos por dentro de transistores que permiten implementar opciones atractivas para facilitarnos la vida.