Latin Latas creo proyecto para transformar residuos en música
Esta es una organización sin ánimo de lucro que busca llevar música a los lugares más recónditos del país y del mundo.
La organización Latin Latas desarrolla una filosofía Zero Waste, un concepto y movimiento mundial de personas, ciudades y países que busca disminuir el nivel de consumo de las personas, como una acción real y urgente para impactar mínimamente sobre el ambiente.
Nació en 2011, bajo la batuta de Andrea Defrancisco, fundadora y directora. En este año, Ciudad Bolívar era su segundo hogar, pues mediante una ONG llegó a un comedor comunitario para enseñar arte a los ‘más pequeños’ del sector. Sin embargo, con el tiempo, los niños empezaron a pedir instrumentos, no había recursos ni la posibilidad de tener material en el corto plazo.
Ahora bien, un recurrente que a Andrea siempre le llamaba la atención era la basura, con la que se siempre se encontraba al bajarse del medio de transporte en el que se desplazaba. “Me impactaba la cantidad de basura y los roedores”, aseguró. Y en medio de tanta necesidad, “un día fuimos con los niños a reciclar, creamos instrumentos musicales y produjimos todo un montaje con el que recorrimos centros comerciales y colegios. Aquí empezó todo un movimiento cultural”.
La exploración por conocer cómo crear instrumentos musicales la llevó a adoptar en su metodología a la lutería urbana, elaboración de instrumentos musicales profesionales de viento, guitarras, marimbas, tamboras, percusiones, aparatos electrónicos como sintetizadores y controladores. Elementos, residuos y objetos en desuso son empleados como resonadores de nuevos sonidos.
Han logrado una fusión innovadora de música folclórica del caribe colombiano con onda pop electrónica. Y aunque no se trata de comparar, para tener una idea de su puesta en escena, podría decirse que Latin Latas es la versión colombianizada del grupo Stomp.
En esta misma medida, Andrea señaló: “Es importante destacar que esta iniciativa surge de ese ejercicio de repensar esa relación entre el ser humano y el mundo, somos parte de un ecosistema, del medio ambiente, de un entorno… Existen muchos problemas de educación y muchas veces no identificamos el impacto de nuestra vida en otros. Es allí donde la música se convierte en un canal para comunicar, informar y sentir. Todo está relacionado. Es tiempo de empezar a pensar, a reflexionar y empezar a actuar”.
La evolución
La organización ha crecido y ha dado pasos agigantados en tiempo récord, ahora, ya cuentan con un equipo más robusto de trabajo integrado por una socióloga, politóloga, formadores lutiers y un grupo de formadores junior, egresados recientemente de colegios públicos de Bogotá. Con este equipo, lideran talleres para que amantes de la música, educadores y/o interesados en el tema, aprendan a elaborar instrumentos y la metodología pueda replicarse con mayor facilidad en todo el país.
“No se trata solo de crear instrumentos musicales, sino que en el país contemos con más Latin Latas, personas que quieran transformar su forma de consumo, hacerse cargo de los residuos mediante procesos innovadores y, con su creatividad, llevar arte a lugares donde no hay recursos ni maestros; ese es mi sueño”, complementa Andrea.
Hace algunos años, tras dar charlas y talleres en más colegios, universidades y asistir a eventos internacionales a compartir su experiencia y su conocimiento, recibieron una casa cultural por parte de Prabyc Ingenieros. Desde allí, el objetivo es impulsar emprendimientos de gestores sociales, ambientales y culturales, en pro de la sostenibilidad. Lo anterior, para generar mayor conciencia, responsabilidad y compromiso con la sostenibilidad.
En el link https://latinlatas.com/ encontrará toda la información de la organización, los cursos, capacitaciones e información sobre la Casa cultural.