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Aprenda a leer las etiquetas de los alimentos para tomar decisiones acertadas

El etiquetado de alimentos procesados informa sobre el contenido nutricional del producto y la cantidad de sustancias críticas como: azúcar, sodio, grasas, entre otras.

Debería convertirse en un hábito revisar las etiquetas de los productos que encontramos en el supermercado. La lista de compras puede incluir variedad de alimentos procesados y, algunos, quizás no son tan saludables para nuestra salud. Aprender sobre sus componentes ayuda a escoger de la mejor manera.

La doctora Jannet Arismendi Jiménez, nutricionista dietista de la Universidad Nacional y magíster en Alimentación y Nutrición, asegura que “es muy importante saber que la información de los componentes en los empaques de los alimentos industrializados están relacionadas en la lista de ingredientes. El consumidor debe identificar en dicha lista, las sustancias con las que, quizás, pueda presentar alguna contraindicación por su condición de salud”.

Por su parte, Romina Sánchez, nutricionista, especialista en obesidad y cirugía bariátrica, autora del libro Nutrición con sentido, precisa: “Es importante diferenciar los productos de los alimentos. El alimento no contiene ingredientes, es puro, real, entero. Un producto es la unión de muchos ingredientes. El etiquetado tiene el objetivo de informar al consumidor de manera precisa sobre el contenido del producto para que se puedan tomar decisiones responsables”.

Según Arizmendi, “para tomar decisiones acertadas en la compra de alimentos, se debe partir del conocimiento frente a las diversas clasificaciones que hay:

  • Según su vida útil: perecederos, semi- perecederos, no perecederos (los dos primeros son los más saludables).
  • Según su función en el organismo: constructores, reguladores y vitalizadores, energéticos (en la medida en que sean naturales son saludables).
  • Según su producción: industrializados, naturales (los naturales son saludables, sin embargo, hay alimentos industrializados mínimamente procesados que pueden asegurar un buen aporte nutricional).

De acuerdo con Sánchez, estos son algunos componentes que no deberían tener los productos de nuestra lista de mercado: Rojo Número 40, Azul brillante o azul Número 1, Tartrazina o Amarillo Número 5, Sulfitos, Bensoato de Sodio, BHA, Butilhidroxianisol, E339, Glutamato ácido L glutámico o Glutamato monosódico, Carragenina.

En el caso de alimentos vencidos, Arismendi asegura que en Colombia no está permitido comercializar ni consumir alimentos después de su fecha de caducidad. En sus palabras: “Un consumo posterior a la fecha de vencimiento está a consideración del consumidor, más no es lo más conveniente. También puede pasar lo contrario si se pierde cadena de frío, por ejemplo”.

Al revisar…

La doctora Sánchez menciona algunos tips para tener en cuenta en el momento de revisar las etiquetas:

  • Revisar el orden de los ingredientes. El primer ingrediente debe coincidir siempre con el descriptor del producto que aparece en el panel frontal. Si dice: bebida de arroz, el primer ingrediente tiene que ser arroz.
  • El primer ingrediente no debería ser azúcar, tampoco el segundo ingrediente. Elegir alimentos que sean fortificados.
  • Menos de 10 ingredientes es lo ideal y que no contenga aditivos. En caso de tenerlos, que sean naturales y no sean más de 12.
  • Elegir alimentos bajos en calorías (40 calorías por porción), grasas (menos de 3 gramos), colesterol (menos o igual a 20 miligramos), sodio (menos de 140 miligramos)
  • Cuando la etiqueta dice que es un producto ligth, debe tener 25% menos calorías, grasas, colesterol y sodio, que el alimento estándar.
  • Debe tener más de 5 gramos por porción de fibra.

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