¿Cómo teletrabajar en condiciones saludables?
Esta modalidad laboral existe desde hace ya varios años, pero luego de la pandemia por la COVID-19, en algunos casos, llegó para quedarse. ¿Cómo practicarla de manera adecuada para que no afecte nuestra salud integral?
Un análisis reciente, hecho por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacó que el teletrabajo cambió los patrones tradicionales de empleo y, en muchos casos, se instaló para quedarse o para formar parte de un modelo “híbrido” que ofrece numerosas ventajas; sin embargo, puede traer también peligros para la salud. Es necesario tener en cuenta una serie de recomendaciones para mantener el bienestar integral.
Según el informe, adoptar la modalidad de teletrabajo sin planificación, organización y asistencia en salud y seguridad adecuados, puede tener repercusiones importantes en la salud y el bienestar social de los trabajadores, generando factores como aislamiento, agotamiento, depresión, violencia doméstica, lesiones musculoesqueléticas y de otro tipo; fatiga ocular, aumento del consumo de tabaco y alcohol, exceso de tiempo sentados ante una pantalla, y aumento nocivo de peso.
Diego Ignacio Suárez López, médico general y ocupacional adscrito a MedPlus, aseguró: “El teletrabajo existe desde 1973, su desarrollo más importante se dio en Estados Unidos por la crisis petrolera, pero ya muchos países en Latinoamérica como Brasil y Argentina lo venían desarrollando, y en Colombia ya habían empresas que venían teniendo actividades de teletrabajo. Los hábitos que se generan durante el teletrabajo van desde el compromiso con levantarse, generar una actitud y desarrollar en mi casa un espacio que sea adecuado”.
Agregó, además, que esta modalidad tomó fuerza cuando empezó la pandemia por la COVID-19, por lo cual no había una preparación adecuada para ejercerlo. En muchos casos, las personas trabajaban más horas y, de alguna manera, comenzó a haber un descuido en la salud porque dejaron de hacer ejercicio, de comer bien y asumir esta nueva responsabilidad involucra, en algunas situaciones, desarrollar actividades laborales con la familia.
“Hay aspectos importantes para que el teletrabajo no atente contra la salud ni contra la productividad. Si organizamos bien el tiempo, vamos a tener una muy buena salud porque habrá espacios para estudiar, hacer ejercicio, alimentarse de una manera sana y, a su vez, dentro del mismo desarrollo de la actividad laboral, tener tiempo para hacer pausas activas, no solo ergonómicas, de ojos, sino también en la parte psicosocial”, precisó el doctor Suárez.
En ese sentido, hace las siguientes recomendaciones:
- Establecer horarios para la alimentación y no consumir alimentos mientras se trabaja.
- Realizar pausas activas, por lo menos cada hora u hora y media; esto incluye dejar descansar los ojos retirándose del computador, haciendo visiones a lo profundo, a la distancia y cercanas; además de cerrar los ojos con un poco de intensidad y parpadear.
- Hacer movimientos de cuello en rotación, flexión y extensión.
- Separar el trabajo de la parte doméstica estableciendo, en la medida de lo posible, horarios laborales y para el hogar.
- Desarrollar una mente sana con actividades como yoga, meditación, entre otras.
- Establecer espacios para estirar y caminar durante la jornada laboral.
- Ubicar las herramientas de trabajo adoptando posturas de 90 grados en piernas, cadera y brazos.
Según el doctor Suárez, las ARLs tienen tutoriales efectivos para el desarrollo de pausas activas que se encuentran en videos a través de Internet y recomienda, además, seguir los lineamientos de la Ley 2191, “por medio de la cual se regula la desconexión laboral”.
Dicha ley fue sancionada en enero de 2022, con el objetivo de regular “el derecho que tienen todos los trabajadores y servidores públicos a no tener contacto, por cualquier medio o herramienta, bien sea tecnológica o no, para cuestiones relacionadas con su ámbito laboral en horarios por fuera de la jornada”.