Conozca los síntomas y los signos de alarma de la dermatitis atópica

Expertos explican, además, causas, consecuencias, diagnóstico y tratamiento de una molestia en la piel que es cada vez más común.

Epidemiológicamente, se ha logrado encontrar que, en Colombia, la dermatitis atópica puede afectar a casi una de cada 10 adultos y aproximadamente a tres de cada 10 niños, lo que la convierte en una enfermedad con prevalencia alta, según indica Jesús Daniel Fierro Lozada, médico investigador de la Fundación para la Investigación en Dermatología Funinderma.

“No hay predilección de género y, en los adultos, dos de cada 10 pacientes tienen diagnóstico confirmado, y el 60% de los adultos con dermatitis atópica tiene una condición moderada o severa”, agrega.

Esta es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, que afecta a cualquier edad y sexo, pero predomina en las edades más tempranas, especialmente a menores de cinco años.

“Está relacionada con enfermedades con componente alérgico como la rinitis y el asma, y tiene un compromiso importante de la calidad de vida, debido a la rasquiña que producen las lesiones y al aspecto de las mismas. Además, genera un costo elevado al sistema de salud, debido a que, según nuestra experiencia en Funinderma, los pacientes suelen llegar en estadios avanzados y requieren tratamientos costosos y de larga duración”, dice el médico.

En ella se involucran diferentes factores, como genéticos, ambientales y emocionales del paciente.

“Hoy sabemos que esta enfermedad tiene origen inmunológico, el cual está determinado a una predisposición genética que altera la producción de las moléculas encargadas de mantener la barrera de la piel, lo que hace que se genere resequedad en la piel”, dice el doctor Fierro, quien agrega que la seca “se puede ver afectada por diferentes factores que predisponen tanto a la aparición como al empeoramiento de las lesiones, como por ejemplo factores ambientales (agua y temperaturas extremas, presencia de mascotas), alergias a alimentos, irritantes como detergente, uso de lana, estrés emocional, etc.”.

Actualmente, agrega el doctor, se está estudiando la relación de la dieta y algunos antecedentes perinatales, como los son la vía del parto y el haber recibido lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida, con el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Principales síntomas

La dermatóloga Carolina Hernández Giraldo, miembro de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica y especialista de BlueCare, dice que los principales síntomas de la dermatitis atópica son resequedad de la piel, eritema (enrojecimiento), prurito y descamación. Otras lesiones secundarias pueden ser las costras ocasionadas por el rascado y la sobreinfección de las lesiones.

El médico investigador agrega que las molestias como la rasquiña derivan en alteraciones del sueño, dificultad para realizar tareas de la vida diaria, alteraciones psicológicas por la apariencia de la piel, mal rendimiento laboral/escolar, entre otros que son menos frecuentes.

“La rasquiña se da por la aparición de lesiones tipo placa, que son de color rojo, asociadas a descamación, y ocasionalmente engrosan la piel. Estos pacientes están más propensos a tener infecciones virales y bacterianas, ya que la piel también puede fisurarse por el rascado. Frecuentemente, se ven afectados los pliegues de las extremidades, es decir detrás de las rodillas, delante de los codos, a veces en la cara y en la zona lumbar, añade el especialista.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la dermatitis atópica es clínico, no requiere ningún examen específico. Es decir, se hace un estudio de la historia clínica con antecedentes familiares, enfermedades que padece el paciente y con un examen físico apropiado en el que se evalúan las características de las lesiones y su localización típica.

Para tratarla, es importante, dice la doctora, “la humectación de la piel y el uso de medicamentos ya sean tópicos o sistémicos, lo cual se determina en la consulta dermatológica de acuerdo al grado de severidad del cuadro. La consulta temprana es fundamental para controlar la enfermedad y evitar que se empeoren los síntomas”.

Además, afirma el médico, se deben evitar los jabones con detergentes y perfumes para bañarse, y evitar algunas comidas como el cerdo, los mariscos y las comidas procesadas.