Salud

Expertos hablan sobre los tabúes sexuales más comunes de hombres y mujeres

¿Qué tan cierto es lo que cree ‘saber’ de su pareja? ¿Es verdad que los juguetes sexuales reducen la sensibilidad? O que ¿el tamaño sí importa?

Por: Pilar Bolívar

Los tabúes son creencias infundadas que, además de desinformar, afectan la calidad de vida de la persona y su desempeño sexual, además de deteriorar la relación de pareja y abrir aún más la brecha de género. “Es un tema que a nivel de sociedad se ha construido como una forma de apoyar el machismo”, sostiene la psicóloga clínica Paloma Carvajalino quien explica que el tabú más recuente entre las mujeres es que los hombres son más sexuales que ellas, “es una forma de control, creada para regular a la mujer”.

Al respecto, un análisis realizado por Tatiana Gómez, CEO de Lovela (app que orienta a las mujeres sobre cuerpo y sexualidad) para descifrar los cinco tabúes de la sexualidad femenina que ellas callan, encontró que lo que ocurre es que el hombre expresa su deseo de manera más sencilla, mientras que la mujer se cohíbe por miedos preestablecidos socialmente.
Y aquí entra en juego otro tabú de las mujeres frente al sexo: “si somos liberales, arriesgadas o innovadoras en temas sexuales, somos mujeres de poco confiar o promiscuas”, sostiene la psiquiatra especialista en terapia de pareja y familiar sistémica Jimena Mayorga. O el debate eterno de los hombres entre la virgen idealizada o la madre de los hijos, y la mujer que está al servicio de sus caprichos eróticos.

SI ÉL NO QUIERE, ES GAY

La definición de la OMS sobre la salud sexual habla de relaciones libres de coerción, violencia o discriminación y al revisar cuán ‘destabuizada’ está la masculinidad, los resultados no son menos alentadores.

“El principal tabú que veo en consulta, que limita a los hombres y daña la relación de pareja, es que ellos siempre quieren tener sexo y tienen que poder; si rechazan la propuesta de una mujer es porque tienen otra o son gays, como si no hubiese otras opciones por las cuales ellos no quisieran (están cansados, enojados, etc.)”, agrega Mayorga.
Inclusive, los mitos en torno a la potencia, la virilidad y la forma de los genitales han sido asociados a formas de violencia contra los hombres.

LOS PRINCIPALES TABÚES FEMENINOS

La psicóloga, abogada, sexóloga y terapeuta de parejas Carmen Larrazábal explica los principales tabúes de las mujeres frente al sexo:
Sin penetración no hay orgasmo. El orgasmo no depende de la penetración y la ausencia de este no representa un caso de anorgasmia, sino que demuestra la falta de conocimiento y apropiación de la sexualidad por otras vías.
Pierdo la sensibilidad si uso con frecuencia un vibrador. “La sensibilidad no se pierde, gracias a las terminales nerviosas presentes en el clítoris, los labios mayores y menores y los canales vaginal y anal”.
Las únicas zonas de placer son los genitales. ¡Completamente falso! El cuerpo humano es un mapa de placer y tiene zonas erógenas primerias, los genitales, y secundarias que van desde el cuero cabelludo, pasando por los codos e inclusive los hombros y las muñecas, hasta la corva de las rodillas, entre otras.
La sexualidad muere con la maternidad. “Es indiscutible que se altera el cuerpo físico y el deseo, pero no se considera como la muerte de la sexualidad”.

EL TAMAÑO ¿SÍ IMPORTA?

Si bien es el mayor miedo masculino, no es el único tabú. Al respecto, la doctora Larrazábal, autora del libro 1369 Preguntas Sobre Sexo enumera otros mitos de los hombres:

  • La satisfacción masculina va después de la de ellas.
  • Pensar que siempre pensarán primero en sus parejas “es una falacia absoluta”.
  • Los machos no utilizan juguetes sexuales.
  • El macho es el que menos disfruta el sexo.
  • La eyaculación precoz sólo afecta a los hombres jóvenes.
  • El sexo anal es para homosexuales.
  • El sexo durante la menstruación es prohibido y antihigiénico.

¿Qué hacer?
Es imprescindible exteriorizar los sentimientos reales. “Si bien con la maternidad cambia un poco el deseo debido a las ocupaciones de la madre con su hijo y a los cambios hormonales posparto, muchas veces esta etapa es la excusa de las mujeres para no tener vida sexual, pero puede estar disfrazando alguna insatisfacción como, por ejemplo, no recibir la ayuda del papá al atender al nuevo hijo”, explica la psiquiatra Jimena Mayorga. La ayuda de un profesional nunca estará de más; en consulta se trabajarán las individualidades, las experiencias de cada uno en torno a la sexualidad.

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