Hacer ejercicio también es divertido con los zapatos de rebote
Hacer actividad física con los zapatos de rebote permite cuidar las articulaciones y quemar calorías, además de divertirse.
Aunque no es muy común, la actividad física con zapatos de rebote ha tomado fuerza en Colombia. Consiste en hacer diferentes actividades, con unos zapatos especiales que cuentan con una plataforma especial. Inicialmente fueron creados para la rehabilitación de los deportistas por lo que amortiguan el 80 por ciento del impacto de las articulaciones.
Laura González, instructora y unas de las fundadoras de Hopp Club Colombia cuenta que la disciplina llegó aproximadamente hace ocho años. “Nosotros fuimos a Ecuador y allí conocimos la disciplina. La disciplina la trajimos y pues aquí empezamos con todo el trabajo… Somos quienes hemos entrenado a todas las personas o a la mayoría de las personas que están certificadas en el país”, afirma.
También, certifican a las personas que quieran formarse en esta disciplina.
“No es recomendado que nosotros llevemos nuestro cuerpo o nuestro corazón al máximo siempre, porque lo que vamos a generar es un desgaste cardiovascular. Entonces, por eso siempre es importante que estemos seguros que las personas que están guiando nuestra clase sean personas certificadas porque van a estar conscientes y van a estar pendientes durante todo el proceso de que tu frecuencia cardiovascular no pase a ese rango de desgaste, sino que siga en el rango de trabajo y de fortalecimiento”.
Principales beneficios
Los zapatos de rebote, explica Laura, permiten hacer todo tipo de ejercicio de alto impacto: “Correr, saltar, sin tener ningún tipo de consecuencias en nuestro cuerpo”, debido a que tienen un sistema de amortiguación que recoge y luego hace una propulsión. Así es como nosotros logramos amortiguar el 80 por ciento del impacto de las articulaciones”.
Los zapatos están compuestos por un patín y una bota interna que protege el tobillo y unas correas que lo ajustan al estilo de unos patines normales, pero en vez de ruedas tienen un sistema amortiguación.
“Entonces, personas que tienen problemas de rodilla, cadera, espalda, pueden hacer ejercicios de alto impacto utilizando estos zapatos que, además, permiten que nosotros trabajemos el tema de equilibrio y, de esa forma, logramos tonificar ligamentos y tendones, cosas que normalmente en un entrenamiento normal no fortalecemos”, añade Laura.
Además, dice la instructora, permite quemar entre 600 y 1.200 calorías en una hora de clase, la cual está compuesta por un movimiento articular, calentamiento y el entrenamiento.
Durante esta última etapa de la sesión, se manejan zonas de intervalos.
Según la instructora, “como personaje principal de nuestras clases es la actividad cardiovascular. Vas a tener siempre una exigencia cardiovascular y una alta exigencia pulmonar. De allí es donde se genera que las personas puedan quemar mucha grasa con nosotros”.
Para ella, cuando se trabaja el sistema pulmonar, se ayuda a que haya una mayor quema de grasa y se logra que el cuerpo aprenda a recuperarse mucho más rápido.
“Igualmente, cada zapato pesa dos kilos aproximadamente. Eso es lo que permite que se haga con trabajo de rehabilitación, pues fortaleces cuádriceps y de esa forma que proteges rodillas, por ejemplo. Pero pues este peso de los zapatos también nos permite hacer otros tipos de ejercicios de tonificación.
Entonces, no vas a generar hipertrofia, que es cuando crece y sus músculos crecen, sino que tus músculos van a empezar a definir. Entonces esas son las dos cosas que podemos hacer con los zapatos”, agrega Laura.
Este es un ejercicio que se podría practicar seis días a la semana. Sin embargo, para una persona que nunca ha ejercido esta disciplina, se aconseja solo tres veces a la semana.
¿Quiénes pueden practicarlo?
No tiene un límite de edad. Desde que la persona calce 30 puede empezar a practicar este deporte hasta que sienta que tiene las condiciones para hacerlo.
Es aconsejable que las mujeres en embarazo o pacientes con problemas neuronales consulten a su médico.