Por qué dormir bien es importante y cómo lograr un sueño reparador
El 20 de marzo se celebra el Día Mundial del Sueño, una actividad que genera placer en la mayoría de las personas y que, además, es de gran beneficio para el cuerpo humano.
Según Claudia Vásquez, médica de bienestar universitario de la Universidad El Bosque, dormir le da tiempo al cuerpo y al cerebro para recuperarse del estrés del día. Al día siguiente, la persona desempeñará mejor sus labores y se sentirá más alerta.
Por su parte, Marcela Concha Patiño, neuróloga con énfasis en trastornos del sueño, de la Clínica Imbanaco Grupo Quirónsalud, afirma que las funciones del sueño no están completamente establecidas, ya que existen múltiples teorías relacionadas con su importancia. Entre las más destacadas están: restaurar y revitalizar el organismo, ya que al dormir se preserva y se recupera la energía necesaria para el cuerpo. Recuperación muscular y regeneración celular; favorecer el buen funcionamiento del metabolismo cerebral, en donde se llevan a cabo múltiples funciones, entre ellas, una muy importante es la consolidación de la memoria y desempeño cognitivo en general.
Adicionalmente, al dormir se secretan diferentes hormonas que regulan el metabolismo (leptina, hormona del crecimiento; prolactina, hormona estimulante de la tiroides y testosterona, principal hormona sexual en los hombres, entre otras).
También, se contribuye a la regulación de la estabilidad emocional y estado de ánimo, del dolor y del sistema inmune.
La doctora Karen Josefina Parejo, neuróloga, directora del Laboratorio de sueño de la Fundación Clínica Shaio, complementa añadiendo que, con este proceso, también se favorece la regulación del sistema neuroendocrino que la fisiología a los cambios ambientales, al igual que la regulación de la temperatura corporal. Además, se sabe que hay regulación de la función cardiovascular.
Está comprobado que descansar bien, después de una buena noche de sueño, permite que las personas tengan un óptimo desempeño y tomen mejores deci- siones. Además, les permite sentirse más alerta, optimista, con mayor capacidad para relacionarse con los demás y combatir otras enfermedades.
Muchas personas hablan de dormir bien, sin embargo, esto es un parámetro subjetivo. Existen los denominados dormidores cortos y dormidores largos, pero según los neurólogos, si una persona al dormir siente que su sueño fue reparador y revitalizador, este factor es más importante que el tiempo que haya dormido. Es decir, todo se trata más de la calidad que de la cantidad del sueño.
El tormento de no poder dormir
Ka doctora Vásquez aseveró que los trastornos del sueño pueden deberse a múltiples causas. Según sea la gravedad y la dificultad para dormir, se evaluará por un equipo de especialistas liderado por un neurólogo, neumólogo y en algunos casos, un odontólogo.
Según el doctor Víctor Manuel Rozo, neurólogo, otras situaciones como ansiedad, depresión y estrés pueden estar relacionados con dificultad al dormir, que según el caso requerirá acompañamiento por psiquiatría.
Estrategias para una buena calidad del sueño
Para garantizar una buena calidad de sueño, existe lo que llamamos la higiene del sueño, es decir, una serie de estrategias que se llevan a cabo durante el día y la noche.
PARA EL DÍA:
- Evitar la cafeína, cualquier bebida estimulante, alcohol y la nicotina.
- Realizar ejercicio regular durante el día, evitar que sea muy cercano a la hora de sueño (tres horas previas).
- Evitar siestas, particularmente de más de 20 minutos en las tardes.
PARA LA NOCHE
- Dedicar 30 minutos a actividades relajantes, antes de la hora de dormir. Desconectarse de todos los aparatos electrónicos y dispositivos que emiten luces como televisión, celulares o tabletas.
- Usar la habitación y la cama en particular solo al momento de dormir. Establecer horarios fijos de sueño y despertar.
- Evitar el consumo de alcohol o comidas copiosas cerca a la hora de dormir. Crear un espacio de dormir cómodo, oscuro y con temperatura adecuada.
- Evitar el exceso de ruido o ruido que perturbe el descanso.